VISITA A PAMPLONA CONOCE SUS IGLESIAS Y CASONAS ANTIGUAS |
viernes, 7 de diciembre de 2012
sábado, 1 de diciembre de 2012
FUNDACION DE PAMPLONA
El territorio que hoy ocupa Pamplona fue explorado inicialmente por el capitán Ambrosio Alfinger, natural de Ausburgo (Alemania), en el año de 1532. Años más tarde una expedición al mando de Hernán Pérez de Quesada llego al valle de Tequia, al sur de la provincia de Pamplona. Esta expedición al igual que la anterior fue hostilizada por la población aborigen.
Ambrosio Alfinger tras sus recorridos desde Coro, el cabo de la vela y Valledupar, dice Rafael Bolívar Grimaldos “prosiguió su conquista hacia la región minera de Vetas. En la meseta de Caracoles, cerca a la Laguna de San Mateo en territorios actuales de Bucaramanga, existía el asentamiento Guane más numeroso de la región, con más de dos mil habitantes. El campamento de Cantabria de aquella época, construido en tierras no peligrosas y de clima favorable, se constituyó en el poblado que dio origen al municipio de Lebrija.
En 1531, después de algunos días de recuperación, quienes decidieron continuar, encontraron y saquearon las ricas minas indígenas de Vetas y sus alrededores. Luego empezaron a bajar a climas más benignos, siguiendo los márgenes del río Pamplona. Los naturales abandonaban sus caseríos y huían, otros les atacaban por diferentes partes y les hostilizaban sin cesar. Al llegar a las vegas y llanuras fértiles de Chinácota, indígenas más denodados que los que habían encontrado hasta entonces, le hicieron una resistencia imponente. El baquiano Esteban Martín resultó levemente herido y Alfinger con una flecha envenenada en la garganta cayó moribundo al suelo. Murió al tercer día y lo enterraron en un vecino valle que conserva el nombre de Míster Ambrosio.
Hay quienes creen que fue muerto por sus propios compañeros, que estaban hartos de sangre y de injusticias, y ambiciosos de repartirse el considerable botín que habían saqueado. Solo algunos pocos expedicionarios continuaron su marcha de regreso a Venezuela. Después de haber nombrado Capitán y guía a Esteban Martín.
No es descabellada la hipótesis de que el origen de abundantes indios rubios en territorios santandereanos se deba a los tres grupos de alemanes españolizados que abandonaron la expedición conquistadora de Ambrosio Alfinger. El primer grupo con el tesoro saqueado a los indios del bajo Magdalena, antes de iniciar el ascenso hacia la región minera de Vetas. El segundo grupo de quienes decidieron no proseguir con Alfinger y asentarse en el rancherío de Cantabria. Y el tercer grupo el de aquellos que después de asesinar a Ambrosio Alfinger se repartieron el botín de oro saqueado en la región minera de Vetas y nunca regresaron a Coro Venezuela”
En 1549 se llevó a cabo la expedición definitiva que culminó con la fundación de Pamplona el 1o de noviembre, por el capitán Pedro de Ursúa, quien junto con su compañero y sucesor Ortún Velasco de Velázquez, al mando de 136 soldados, se dirigió al valle de los indios Chitareros para conquistarlos, por orden del visitador regio Don Miguel Díaz de Armendáriz.
Según Aguado, Ortún Velasco salió hacia el mes de agosto con el empeño de conquistar y poblar la Sierra Nevada que está a la vista de la ciudad de Tunja. Casi inmediatamente fue la partida de Pedro de Ursúa, y los dos grupos expedicionarios se unieron bajo el comando de Ursúa, después de haber recorrido las tierras de Sogamoso y la provincia ocupada por los indios Laches.
"La expedición fundadora de Pamplona estuvo dividida en dos partes y salió de Tunja y Santa fe a principios del año de 1549. Sus jefes fueron los ilustres capitanes Ortún Velázquez de Velasco (sic), natural de la ciudad de Cuéllar, y Pedro de Ursúa, navarro. La comisión había sido dada a Velázquez quien era entonces vecino y encomendero de Tunja, pero cuando iba ya adelantado, el Gobernador Armendáriz dio nuevos poderes a su sobrino Ursúa. El experimentado Velázquez no tuvo reparo en ponerse bajo las banderas de Ursúa, y finalmente el día de todos los santos de 1549 fundaron a Pamplona, bautizada así en recuerdo de la capital de Navarra" ( ). En efecto, el capitán Pedro de Ursúa había nacido en el año de 1525 de Arizcun (Navarra) en el llamado Valle del Baztán y no lejos de Pamplona.
El sitio escogido por los conquistadores ibéricos para la fundación de la nueva ciudad fue el mismo donde hoy se encuentra la ciudad de Pamplona, un pequeño valle rodeado de altas colinas, al que denominaron del Espíritu Santo, asiento principal de los indios Chitareros.
"Según el historiador Piedrahita, los primeros pueblos que visitaron los referidos conquistadores españoles, fueron los de Servitá, Cácota y Cota, cuyos moradores huyeron a los montes cuando prescindieron la proximidad de los europeos. Sirvió esta zona de base para la dominación de toda la comarca, lo que se logró en poco tiempo, debido a la escasa y débil resistencia que opusieron los nativos"
Cumplido el ritual de la fundación el escribano de la expedición, don Juan Padillo, dio fe y testimonio del hecho y protocolizó el acta de tal jornada. Siguiendo los procedimientos de la época, primero se repartieron los solares de la ciudad recién fundada y después se repartieron las tierras circundantes y se encomendaron los indios.
"En 1547, el teniente gobernador de Tunja Ortún Velazco recibió autorización para explorar los tierras al norte. Dos años más tarde, con el conocimiento y la experiencia adquiridos, fue por las minas de oro en territorio de los Guanes. Pedro de Ursúa retomó el mando de toda la expedición y llevó a los españoles por la zona de Málaga hasta el valle del río Zulia, y en los alrededores, que estaban bastante poblados, en noviembre de 1549, fundaron Pamplona. Ciento treinta y seis españoles se establecieron allí, ya que la numerosa población aseguraba tributos y mano de obra. Años más tarde, con el hallazgo de minas de oro, la ciudad se convertiría en un centro urbano importante en la colonia"
Según Bolivar Grimaldos , antes citado, “Ursúa permaneció en la ciudad un año, dirigiendo la construcción de la iglesia, repartiendo solares y encomiendas entre los soldados españoles que lo acompañaban y explorando la región en busca de las minas de oro. Amante de las aventuras, sintió que desperdiciaba su juventud en aquellas empresas, dejó de gobernador a Ortún Velasco y regresó a Santafé a solicitar nuevas expediciones guerreras en las que pudiera conseguir victorias. En el Perú durante una expedición para encontrar El Dorado por el río Marañón fue asesinado por varios de sus acompañantes expedicionarios junto con su amante Inés de Atienza”.
Los primeros pobladores de Pamplona se constituyeron en pequeños núcleos de exploración que poco a poco iban reconociendo los bosques y los ríos y comenzaban a construir las primeras y rudimentarias vías de comunicación, de donde saldrían fundadores de nuevas ciudades lo cual concedió a Pamplona una importancia geopolítica destacada durante el tiempo que duró la dominación colonial de España.
Ortun Velazco asumió el liderazgo de la expedición y contrató expertos para buscar minas de oro. Al encontrarlas en 1551, aprovechó las poblaciones recién sometidas para explotarlas. Cuando la zona fue ocupada junto a Pedro de Ursúa en 1549, redujeron a los primitivos pobladores al régimen de encomiendas. Alrededor de 100 grupos o capitanejos fueron repartidos en 53 encomiendas por todo el territorio .
"Pamplona fue una de las fundaciones más estables y estratégicas del siglo XVI. EL clima agradable, la posibilidad del cultivo del trigo, indispensable para aquellos europeos recién desarraigados, la riqueza de aguas y de pastos... además hubo oro y en tal abundancia, que la suntuosidad y exageración alegre de los gastos, dieron a la ciudad el nombre de “PAMPLONILLA LA LOCA" se llamaba así por el espíritu alegre que reinaba en todo, por el lujo y hasta el derroche que en todo se veía.
El 3 de Agosto de 1555 la recién fundada villa obtuvo de la Corona Española el título de ciudad “NUEVA PAMPLONA DE INDIAS" fue en la época colonial la tercera gran ciudad del oriente del Virreinato de la Nueva Granada (las dos primeras eran Santa fe y Tunja) y por su importancia como puerta de entrada el reino de las rutas comerciales de Maracaibo y Mérida, superaba a Tunja.
Esta ventaja comparativa sumada al creciente desarrollo agrícola fortalecido por la Encomienda, institución socioeconómica de gran desarrollo en la provincia durante la época colonial, convirtieron a Pamplona en uno de los territorios más ricos de la Colonia en productos agrícolas, y sólo admitía competencia con la provincia del Socorro.
"En 1559, diez años después de descubierta la región, vivían aquí varios miles de naturales, los cuales estaban repartidos entre cuarenta y cinco encomenderos los viejos soldados españoles que allí habían llegado en 1549 a la sazón establecidos definitivamente en aquellas ricas y prometedoras tierras” Además en su círculo económico se encontraban las minas de la Montuosa y Vetas de cuyo oro explotado a fondo durante el siglo XVII se reportaron ingresos cuantiosos.
Durante la Conquista y la Colonia Pamplona tuvo prosperidad como punto de partida para nuevas colonizaciones y fundaciones, como centro de acopio de la producción minera y agrícola, centro de intercambio comercial y centro político administrativo de la corona española.
Ambrosio Alfinger tras sus recorridos desde Coro, el cabo de la vela y Valledupar, dice Rafael Bolívar Grimaldos “prosiguió su conquista hacia la región minera de Vetas. En la meseta de Caracoles, cerca a la Laguna de San Mateo en territorios actuales de Bucaramanga, existía el asentamiento Guane más numeroso de la región, con más de dos mil habitantes. El campamento de Cantabria de aquella época, construido en tierras no peligrosas y de clima favorable, se constituyó en el poblado que dio origen al municipio de Lebrija.
En 1531, después de algunos días de recuperación, quienes decidieron continuar, encontraron y saquearon las ricas minas indígenas de Vetas y sus alrededores. Luego empezaron a bajar a climas más benignos, siguiendo los márgenes del río Pamplona. Los naturales abandonaban sus caseríos y huían, otros les atacaban por diferentes partes y les hostilizaban sin cesar. Al llegar a las vegas y llanuras fértiles de Chinácota, indígenas más denodados que los que habían encontrado hasta entonces, le hicieron una resistencia imponente. El baquiano Esteban Martín resultó levemente herido y Alfinger con una flecha envenenada en la garganta cayó moribundo al suelo. Murió al tercer día y lo enterraron en un vecino valle que conserva el nombre de Míster Ambrosio.
Hay quienes creen que fue muerto por sus propios compañeros, que estaban hartos de sangre y de injusticias, y ambiciosos de repartirse el considerable botín que habían saqueado. Solo algunos pocos expedicionarios continuaron su marcha de regreso a Venezuela. Después de haber nombrado Capitán y guía a Esteban Martín.
No es descabellada la hipótesis de que el origen de abundantes indios rubios en territorios santandereanos se deba a los tres grupos de alemanes españolizados que abandonaron la expedición conquistadora de Ambrosio Alfinger. El primer grupo con el tesoro saqueado a los indios del bajo Magdalena, antes de iniciar el ascenso hacia la región minera de Vetas. El segundo grupo de quienes decidieron no proseguir con Alfinger y asentarse en el rancherío de Cantabria. Y el tercer grupo el de aquellos que después de asesinar a Ambrosio Alfinger se repartieron el botín de oro saqueado en la región minera de Vetas y nunca regresaron a Coro Venezuela”
En 1549 se llevó a cabo la expedición definitiva que culminó con la fundación de Pamplona el 1o de noviembre, por el capitán Pedro de Ursúa, quien junto con su compañero y sucesor Ortún Velasco de Velázquez, al mando de 136 soldados, se dirigió al valle de los indios Chitareros para conquistarlos, por orden del visitador regio Don Miguel Díaz de Armendáriz.
Según Aguado, Ortún Velasco salió hacia el mes de agosto con el empeño de conquistar y poblar la Sierra Nevada que está a la vista de la ciudad de Tunja. Casi inmediatamente fue la partida de Pedro de Ursúa, y los dos grupos expedicionarios se unieron bajo el comando de Ursúa, después de haber recorrido las tierras de Sogamoso y la provincia ocupada por los indios Laches.
"La expedición fundadora de Pamplona estuvo dividida en dos partes y salió de Tunja y Santa fe a principios del año de 1549. Sus jefes fueron los ilustres capitanes Ortún Velázquez de Velasco (sic), natural de la ciudad de Cuéllar, y Pedro de Ursúa, navarro. La comisión había sido dada a Velázquez quien era entonces vecino y encomendero de Tunja, pero cuando iba ya adelantado, el Gobernador Armendáriz dio nuevos poderes a su sobrino Ursúa. El experimentado Velázquez no tuvo reparo en ponerse bajo las banderas de Ursúa, y finalmente el día de todos los santos de 1549 fundaron a Pamplona, bautizada así en recuerdo de la capital de Navarra" ( ). En efecto, el capitán Pedro de Ursúa había nacido en el año de 1525 de Arizcun (Navarra) en el llamado Valle del Baztán y no lejos de Pamplona.
El sitio escogido por los conquistadores ibéricos para la fundación de la nueva ciudad fue el mismo donde hoy se encuentra la ciudad de Pamplona, un pequeño valle rodeado de altas colinas, al que denominaron del Espíritu Santo, asiento principal de los indios Chitareros.
"Según el historiador Piedrahita, los primeros pueblos que visitaron los referidos conquistadores españoles, fueron los de Servitá, Cácota y Cota, cuyos moradores huyeron a los montes cuando prescindieron la proximidad de los europeos. Sirvió esta zona de base para la dominación de toda la comarca, lo que se logró en poco tiempo, debido a la escasa y débil resistencia que opusieron los nativos"
Cumplido el ritual de la fundación el escribano de la expedición, don Juan Padillo, dio fe y testimonio del hecho y protocolizó el acta de tal jornada. Siguiendo los procedimientos de la época, primero se repartieron los solares de la ciudad recién fundada y después se repartieron las tierras circundantes y se encomendaron los indios.
"En 1547, el teniente gobernador de Tunja Ortún Velazco recibió autorización para explorar los tierras al norte. Dos años más tarde, con el conocimiento y la experiencia adquiridos, fue por las minas de oro en territorio de los Guanes. Pedro de Ursúa retomó el mando de toda la expedición y llevó a los españoles por la zona de Málaga hasta el valle del río Zulia, y en los alrededores, que estaban bastante poblados, en noviembre de 1549, fundaron Pamplona. Ciento treinta y seis españoles se establecieron allí, ya que la numerosa población aseguraba tributos y mano de obra. Años más tarde, con el hallazgo de minas de oro, la ciudad se convertiría en un centro urbano importante en la colonia"
Según Bolivar Grimaldos , antes citado, “Ursúa permaneció en la ciudad un año, dirigiendo la construcción de la iglesia, repartiendo solares y encomiendas entre los soldados españoles que lo acompañaban y explorando la región en busca de las minas de oro. Amante de las aventuras, sintió que desperdiciaba su juventud en aquellas empresas, dejó de gobernador a Ortún Velasco y regresó a Santafé a solicitar nuevas expediciones guerreras en las que pudiera conseguir victorias. En el Perú durante una expedición para encontrar El Dorado por el río Marañón fue asesinado por varios de sus acompañantes expedicionarios junto con su amante Inés de Atienza”.
Los primeros pobladores de Pamplona se constituyeron en pequeños núcleos de exploración que poco a poco iban reconociendo los bosques y los ríos y comenzaban a construir las primeras y rudimentarias vías de comunicación, de donde saldrían fundadores de nuevas ciudades lo cual concedió a Pamplona una importancia geopolítica destacada durante el tiempo que duró la dominación colonial de España.
Ortun Velazco asumió el liderazgo de la expedición y contrató expertos para buscar minas de oro. Al encontrarlas en 1551, aprovechó las poblaciones recién sometidas para explotarlas. Cuando la zona fue ocupada junto a Pedro de Ursúa en 1549, redujeron a los primitivos pobladores al régimen de encomiendas. Alrededor de 100 grupos o capitanejos fueron repartidos en 53 encomiendas por todo el territorio .
"Pamplona fue una de las fundaciones más estables y estratégicas del siglo XVI. EL clima agradable, la posibilidad del cultivo del trigo, indispensable para aquellos europeos recién desarraigados, la riqueza de aguas y de pastos... además hubo oro y en tal abundancia, que la suntuosidad y exageración alegre de los gastos, dieron a la ciudad el nombre de “PAMPLONILLA LA LOCA" se llamaba así por el espíritu alegre que reinaba en todo, por el lujo y hasta el derroche que en todo se veía.
El 3 de Agosto de 1555 la recién fundada villa obtuvo de la Corona Española el título de ciudad “NUEVA PAMPLONA DE INDIAS" fue en la época colonial la tercera gran ciudad del oriente del Virreinato de la Nueva Granada (las dos primeras eran Santa fe y Tunja) y por su importancia como puerta de entrada el reino de las rutas comerciales de Maracaibo y Mérida, superaba a Tunja.
Esta ventaja comparativa sumada al creciente desarrollo agrícola fortalecido por la Encomienda, institución socioeconómica de gran desarrollo en la provincia durante la época colonial, convirtieron a Pamplona en uno de los territorios más ricos de la Colonia en productos agrícolas, y sólo admitía competencia con la provincia del Socorro.
"En 1559, diez años después de descubierta la región, vivían aquí varios miles de naturales, los cuales estaban repartidos entre cuarenta y cinco encomenderos los viejos soldados españoles que allí habían llegado en 1549 a la sazón establecidos definitivamente en aquellas ricas y prometedoras tierras” Además en su círculo económico se encontraban las minas de la Montuosa y Vetas de cuyo oro explotado a fondo durante el siglo XVII se reportaron ingresos cuantiosos.
Durante la Conquista y la Colonia Pamplona tuvo prosperidad como punto de partida para nuevas colonizaciones y fundaciones, como centro de acopio de la producción minera y agrícola, centro de intercambio comercial y centro político administrativo de la corona española.
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